domingo, 27 de mayo de 2012

la revolución y industria



La Revolución industrial fue un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, en el queGran Bretaña en primer lugar,1 y el resto de Europa continental después, sufren el mayor conjunto de transformacionessocioeconómicastecnológicas y culturales de la historia de la humanidad, desde el neolítico.
La economía basada en el trabajo manual fue reemplazada por otra dominada por la industria y la manufactura. La Revolución comenzó con la mecanización de las industrias textiles y el desarrollo de los procesos del hierro. La expansión del comercio fue favorecida por la mejora de las rutas de transportes y posteriormente por el nacimiento del ferrocarril. Las innovaciones tecnológicas más importantes fueron la máquina de vapor y la denominada Spinning Jenny, una potente máquina relacionada con la industria textil. Estas nuevas máquinas favorecieron enormes incrementos en la capacidad de producción. La producción y desarrollo de nuevos modelos de maquinaria en las dos primeras décadas del siglo XIX facilitó la manufactura en otras industrias e incrementó también su producción.
Así es que en la Revolución industrial se aumenta la cantidad de productos y se disminuye el tiempo en el que estos se realizan, dando paso a la producción en serie, ya que se simplifican tareas complejas en varias operaciones simples que pueda realizar cualquier obrero sin necesidad de que sea mano de obra cualificada, y de este modo bajar costos en producción y elevar la cantidad de unidades producidas bajo el mismo costo fijo

aparicion de las nuevas clases



es una forma de estratificación social en la cual un grupo de individuos comparten una característica común que los vincula socioeconómicamente, sea por su función productiva o "social", poder adquisitivo o "económico" o por la posición dentro de laburocracia en una organización destinada a tales fines. Estos vínculos pueden generar o ser generados por intereses u objetivos que se consideren comunes y que refuercen la solidaridad interpersonal. La formación de un sistema de clases depende del hecho de que sus funciones sociales sean, independientemente de la existencia de una vinculación orgánica, mutuamente dependientes a un marco social mayor.
La sociedad de clases constituye una división jerárquica basada principalmente en las diferencias de ingresos, riquezas y acceso a los recursos materiales. Aunque las clases no son grupos cerrados y un individuo puede moverse de una clase a otra.1 Este sistema está muy relacionado con el sistema productivo y es el típico sistema de estratificación de las sociedades de Europa en los siglos XVII y XIX, así como de otras sociedades no igualitarias en que no existe igualdad de acceso a los recursos.

la segunda revolucion el capitalismo industrial





 fue la segunda fase de la Revolución Industrial, cuando el capitalismo maduró definitivamente como sistema económico y estableció sus "pilares fundamentales",2 fue un proceso de innovaciones tecnológicascientíficassociales yeconómicas nunca antes vistas.3 Su comienzo suele fijarse entre 1850 y 1870,4 momento en el cual se empieza a observar el surgimiento de nuevas y mejoradas técnicas de producción, y una nueva clase de industrias, como la industria químicaeléctrica o la automovilística;5 además de empezar a darse la industrialización en nuevos países6 como el recién nacido Imperio AlemánRusiaJapónEstados Unidos o Países Bajos.6 El final de esta revolución suele fijarse en 1914,4 año en que da comienzo laPrimera Guerra Mundial;7 aunque esta fecha es la más aceptada y empleada, no es totalmente correcta en el caso de los países no europeos, pues no fue hasta 1917, cuando países como Estados Unidos oJapón, participaron activamente en la guerra.8
Esta nueva revolución industrial fue muy distinta a la Primera, pues al contrario que lo sucedido en laPrimera Revolución Industrial en donde solo un único país, Gran Bretaña, había logrado industrializarse en profundidad, en este periodo, la revolución se da en muchos más lugares, destacando, Europa OccidentalEstados Unidos y Japón;6



Este periodo vio el desarrollo de nuevas formas de energía nunca antes vistas o utilizadas, como el gaso el petróleo; debido a estos profundos cambios surgieron nuevas industrias, además de producirse unarevolución científica sin precedentes,9 que abrió nuevos campos de investigación. Nuevas invenciones revolucionaron y caracterizaron este periodo; la aparición de nuevas máquinas e invenciones como elmotor de combustión interna, el desarrollo del aeroplano y el automóvil 5 y su correspondiente comercialización, además de la producción en masa de bienes de consumo, la refrigeración mecánica o la invención del teléfono o la radio caracterizaron esta revolución9 y sus años posteriores

Factores de la Revolución Industrial:




Factores de la Revolución Industrial:
El crecimiento demográfico:
Por primera vez la población salió del estancamiento demográfico, típico del Antiguo Régimen, e inició un proceso de crecimiento ininterrumpido. Es lo que conocemos por revolución demográfica. El aumento de la producción de alimentos durante el s. XVIII, como consecuencia de las mejoras en las técnicas y la introducción de nuevos cultivos, dio lugar a una mejor y más regular alimentación de la población, permitiendo hacerla más resistente a las enfermedades.
El aumento de la población fue el resultado de un doble movimiento: la reducción de la tasa de mortalidad y el mantenimiento de las tasas de natalidad. Este impulso demográfico proporcionó mano de obra y clientes a la naciente industria.
Las transformaciones agrícolas:
Se sustituyó el openfield o sistema de campos abiertos, dominado por los métodos tradicionales y las prácticas comunitarias, por las enclosures o campos cerrados.
Los propietarios agrícolas más fuertes, nobles o burgueses, cercaron sus tierras, abandonaron la rotación trienal y el barbecho, y pasaron a cultivar legumbres y cultivos herbáceos (sistema Norfolk). También introdujeron nuevas herramientas y experimentaron con nuevos cultivos(maíz o patata). El resultado fue un gran aumento de la productividad que permitió a los agricultores orientar la producción, no sólo hacia el consumo doméstico, sino hacia el mercado nacional o internacional. El campesino autosuficiente del Antiguo Régimen empezó a desaparecer.
Los campesinos pobres o los jornaleros tuvieron que abandonar la tierra para alquilar sus brazos a las primeras industrias. El proletariado industrial nació de este campesinado.
Las mejoras técnicas:
La aplicación de innovaciones o inventos poco complicados permitió multiplicar los rendimientos con gastos muy reducidos. El interés por la innovación y la mecanización que se produjo en el s. XVIII provenía de diversos estímulos: la demanda de productos había crecido enormemente, había empresarios dispuestos a arriesgar su capital y trabajadores excedentes del campo para contratar. Se innovaba para aumentar la producción, reducir los costes y ampliar los mercados.
Las primeras innovaciones comenzaron en la industria textil. La lanzadera volante o las primeras hiladoras mecánicas aumentaron la producción del sector y abarataron los costes. Poco a poco, las máquinas se fueron extendiendo a los sectores minero, metalúrgico y agrícola. Para conseguir aumentar la producción era indispensable superar la dependencia de las fuentes de energía tradicionales(humana, animal y eólica).

El primer avance significativo fue el uso sistemático de la energía hidráulica. Sin embargo, fue la máquina de vapor, deJames Watt en 1769, la que permitió abandonar la dependencia y las limitaciones de las fuentes de energía tradicionales. Permitió accionar las bombas de agua en las minas, las máquinas de tejer..., y llegó a convertirse en el símbolo de la Revolución Industrial.

surgimiento del capitalismo industrial




Las ideas de Smith y de los fisiócratas crearon la base ideológica e intelectual que favoreció el inicio de la Revolución industrial, término que sintetiza las transformaciones económicas y sociales que se produjeron durante el siglo XIX. Se considera que el origen de estos cambios se produjo a finales del siglo XVIII en Gran Bretaña.
La característica fundamental del proceso de industrialización fue la introducción de la mecánica y de las máquinas de vapor para reemplazar la tracción animal y humana en la producción de bienes y servicios; esta mecanización del proceso productivo supuso una serie de cambios fundamentales: el proceso de producción se fue especializando y concentrando en grandes centros denominados fábricas; los artesanos y las pequeñas tiendas del siglo XVIII no desaparecieron pero fueron relegados como actividades marginales; surgió una nueva clase trabajadora que no era propietaria de los medios de producción por lo que ofrecían trabajo a cambio de un salario monetario; la aplicación de máquinas de vapor al proceso productivo provocó un espectacular aumento de la producción con menos costes. La consecuencia última fue el aumento del nivel de vida en todos los países en los que se produjo este proceso a lo largo del siglo XIX.

El desarrollo del capitalismo industrial tuvo importantes costes sociales. Al principio, la industrialización se caracterizó por las inhumanas condiciones de trabajo de la clase trabajadora. La explotación infantil, las jornadas laborales de 16 y 18 horas, y la insalubridad y peligrosidad de las fábricas eran circunstancias comunes. Estas condiciones llevaron a que surgieran numerosos críticos del sistema que defendían distintos sistemas de propiedad comunitaria o socializado; son los llamados socialistas utópicos. Sin embargo, el primero en desarrollar una teoría coherente fue Karl Marx, que pasó la mayor parte de su vida en Inglaterra, país precursor del proceso de industrialización, y autor de Das Kapital (El capital, 3 volúmenes, 1867-1894). La obra de Marx, base intelectual de los sistemas comunistas que predominaron en la antigua Unión Soviética, atacaba el principio fundamental del capitalismo: la propiedad privada de los medios de producción. Marx pensaba que la tierra y el capital debían pertenecer a la comunidad y que los productos del sistema debían distribuirse en función de las distintas necesidades.
Con el capitalismo aparecieron los ciclos económicos: periodos de expansión y prosperidad seguidos de recesiones y depresiones económicas que se caracterizan por la discriminación de la actividad productiva y el aumento del desempleo. Los economistas clásicos que siguieron las ideas de Adam Smith no podían explicar estos altibajos de la actividad económica y consideraban que era el precio inevitable que había que pagar por el progreso que permitía el desarrollo capitalista. Las críticas marxistas y las frecuentes depresiones económicas que se sucedían en los principales países capitalistas ayudaron a la creación de movimientos sindicales que luchaban para lograr aumentos salariales, disminución de la jornada laboral y mejores condiciones laborales.
A finales del siglo XIX, sobre todo en Estados Unidos, empezaron a aparecer grandes corporaciones de responsabilidad limitada que tenían un enorme poder financiero. La tendencia hacia el control corporativo del proceso productivo llevó a la creación de acuerdos entre empresas, monopolios o trusts que permitían el control de toda una industria. Las restricciones al comercio que suponían estas asociaciones entre grandes corporaciones provocó la aparición, por primera vez en Estados Unidos, y más tarde en todos los demás países capitalistas, de una legislación antitrusts, que intentaba impedir la formación de trusts que formalizaran monopolios e impidieran la competencia en las industrias y en el comercio. Las leyes antitrusts no consiguieron restablecer la competencia perfecta caracterizada por muchos pequeños productores con la que soñaba Adam Smith, pero impidió la creación de grandes monopolios que limitaran el libre comercio.
A pesar de estas dificultades iniciales, el capitalismo siguió creciendo y prosperando casi sin restricciones a lo largo del siglo XIX. Logró hacerlo así porque demostró una enorme capacidad para crear riqueza y para mejorar el nivel de vida de casi toda la población. A finales del siglo XIX, el capitalismo era el principal sistema socioeconómico mundial